Criolipólisis: Tu Guía Completa para Entender y Aprovechar sus Beneficios

La criolipólisis es un tratamiento no quirúrgico que utiliza temperaturas frías para reducir grasa en áreas específicas del cuerpo. Desarrollado por científicos de Harvard, este procedimiento promete eliminar depósitos de grasa sin el uso de agujas o cirugía. Durante una sesión de criolipólisis, se coloca un aplicador en el área deseada para enfriar las células grasas específicamente, lo que provoca su cristalización y eventual muerte. Es importante destacar que el procedimiento es indoloro; los pacientes pueden experimentar una sensación de frío y algún entumecimiento durante el tratamiento. Este método es especialmente popular debido a su perfil de seguridad y la mínima interrupción que causa en las actividades diarias de los pacientes. Después del tratamiento, las células grasas tratadas se eliminan gradualmente a través de procesos metabólicos naturales del cuerpo, lo que resulta en una reducción de grasa visible y de apariencia natural. Los resultados pueden observarse tan pronto como en tres semanas, pero los cambios más significativos aparecen alrededor de los dos a tres meses. La criolipólisis es ideal para aquellas personas que buscan deshacerse de pequeñas áreas de grasa resistente al ejercicio y la dieta, funcionando mejor en pacientes que ya están cerca de su peso ideal pero buscan un contorno corporal más esculpido. No es un tratamiento de pérdida de peso total. Los pacientes interesados en someterse a una criolipólisis deben acudir a una consulta previa con un profesional médico cualificado que podrá evaluar su caso y discutir las áreas de tratamiento, así como las expectativas realisticas de los resultados que se pueden lograr con este tratamiento.