La mesoterapia facial es una técnica con creciente popularidad en el mundo de la estética y la dermatología. Se basa en la microinyección de vitaminas, minerales y aminoácidos directamente en la dermis, capa media de la piel. Este método busca mejorar la calidad y apariencia de la piel, rehidratándola y promoviendo su regeneración.
Una de las mayores innovaciones en mesoterapia facial es el uso de componentes específicos adaptados a las necesidades particulares de cada paciente. Por ejemplo, para pieles maduras se pueden utilizar cócteles anti-envejecimiento que contienen ácido hialurónico, mientras que para pieles con problemas de acné pueden incluirse zinc y antioxidantes.
Los beneficios de esta técnica son múltiples: mejora la firmeza y el tono de la piel, minimiza las arrugas, y aporta luminosidad. Además, al ser un tratamiento poco invasivo, permite al paciente retomar sus actividades diarias casi de inmediato.
El procedimiento por lo general inicia con una consulta personalizada donde un profesional de la salud evalúa las condiciones de la piel del paciente y determina los componentes más adecuados. Luego, se procede a la microinyección, lo cual puede durar entre 30 y 45 minutos.
A pesar de sus múltiples beneficios, es importante recordar que la mesoterapia facial debe ser realizada por profesionales certificados para garantizar tanto la seguridad como la efectividad del tratamiento.