La medicina estética se define como una rama de la medicina que se encarga de mejorar la apariencia física de las personas mediante procedimientos y tratamientos no quirúrgicos. Su objetivo principal es restaurar, mantener y promover el bienestar estético y la salud de la piel y otras áreas del cuerpo. Utiliza diversas técnicas para tratar problemas como el envejecimiento, las imperfecciones de la piel, la pérdida de volumen facial y corporal, entre otros.
En la medicina estética se emplean tratamientos como la toxina botulínica (Botox), los rellenos dérmicos, el plasma rico en plaquetas, peelings químicos, hilos tensores, entre otros, que buscan mejorar la apariencia sin la necesidad de cirugía invasiva. A través de estos procedimientos, se puede lograr un rejuvenecimiento facial, mejorar la textura de la piel, tonificar el cuerpo, y corregir diversas imperfecciones estéticas.
La medicina estética se enfoca en brindar resultados naturales y satisfactorios, adaptados a las necesidades y características individuales de cada paciente, todo esto en un ambiente clínico seguro y profesional.